lunes, 14 de mayo de 2012

Microrelatos: Entre dos mundos opuestos. Metáforas 3.0

Me encotraba entre dos mundo de sistemas planetarios diferentes. Dos mundos a los que solía visitar para evadirme de mi rutinaria vida en solitario.
No sé como llego a meterme en líos yo solito, y encima es que siempre doy los mismos pasos.
Parece que los encuentro en mi camino entre las estrellas, y elijo los planetas que son tan contrarios el uno del otro para pasar mis días de descanso.
Es decir, si uno puede ser tropical, el otro será frío; uno puede ser de gravedad 0,8 Tierras y otro 1,2 Tierras; sin rincones que no estén ya explotados o inexplorado.
Pero el día que encuentre un planeta que sea intermedio, será mi destino final.
De momento  las aventuras están servidas.
La primera empezó porque en mis idas y venidas, ese planeta apareció un día en mi deambular por este nuevo sector que estoy recorriendo. Paré a tomar un kaffte y  llenar la despensa de viandas de la Loneskiwolf.
Paré tres veces por allí y decidí que era buena idea descubrir más sobre ese lugar. Todo un error, o una experiencia, lo que se quiera ver. Si bien el planeta ofrecía hospitalidad al que llegaba, no estaba muy seguro que quisieran sus habitantes que te quedaras por allí más de lo debido. Les gustaba el momento presente y no planear el futuro con extraños.
-Ven cuando quieras, siempre y cuando Vengas para un par de días y si llegas en fiesta bien venido serás, pero no pretendas traer la fiesta contigo, ni pretendas establecerte con nosotros, pues las reglas las ponemos ahora nosotros y la gente de fuera no podrá cambiar nuestro modo de vida- Me decía la embajadora del planeta.
- ASIS, ¿Tú entiendes algo?
- Buscas respuesta en un pensamiento Lógico-matemático, y por mucho que me enseñes a pensar como un humano, mis circuitos E.N. no pueden comprenderos. ¡Tú eres el humano!
- Ya, y ellos también, pero no les entiendo. Pues nada, habrá que dejar distancia, y pisar por Elh-Barion cuando nos inviten, que al paso que va, será tarde.
Pero en otro sector de la galaxia, donde empezaba a realizar rutas estables de trabajo de mensajería y otras esporádicas, apareció todo lo contrario. Un planeta donde sin conocerte te invitaban hasta su casa para que te quedases cuanto tiempo quisieras, y te pedían que invitaras a más gente a venir, que trajeras nuevas costumbres. El planeta estaba inexplorado aún y no tenían prisa por ello. El pequeño continente que había sido acondicionado para la vida humana, como la hemos entendido siempre: Transformar el medio para que se adapte a nosotros- estaba casi listo, como una Tierra en miniatura, con sus virtudes y sus defectos. ¿Qué hay de investigar otras formas de vida y otros recursos de la zona? ¿Seguro que no hay otras plantas comestibles u otro ganado salvaje que nos pueda alimentar? Si el ser humano no ha cambiado en la era pre-espacial, menos ahora.
Los días pasaron y sin querer, me vi enredado en el nuevo planeta de nombre no oficial aún, y que en el censo del sector respondía a ∂VIR 3- cat. 1,2 g.& 235ppm CO2
No era incómodo abrigarse un poco, o tener la sensación de cansancio todo el día porque tu masa representaba más peso en este planeta.
Los nacidos y por tanto neonativos del lugar eran más bajitos y rechonchos, pero de una fuerza sin igual.
Cuando me di cuenta de que al verme nuevo y ellos faltos de nueva sangre, su hospitalidad escondía la intención de que me quedara para siempre y así formar parte de su comunidad.
Creían que mi altura sería aportada a su descendencia, pero el fenotipo de uno es el resultado de la interacción genotipo-ambiente.
Y mi genotipo no se desarrolló al máximo por el ambiente que tenía, y donde estos veían altura, yo veía más bien tamaño estándar por circunstancias del pasado.
Me pude ir sin entrar en más relación.
Pero estos habitantes me seguirán invitando para que siga visitándoles.
- ASIS. ¿Por qué encontramos en lugares tan opuesto parte de lo que nos gusta y otra de lo que no nos gusta?
- No puedo responderte como Humano, pero en la historia de vuestro pensamiento matemático RAIZ CUADRADA DE 1 ES IGUAL A i .
- ¿qué me quieres decir?
- Lo que tú me dijiste una vez: todos tenemos taras, y que elegimos en convertir esas taras en algo que en lugar de hacernos desechables, nos hiciera únicos y convertirlas en virtudes.
Antes no existía la RAIZ CUADRADA DE 1 , pero cuando se dieron cuenta de que no era un problema, si no todo lo contrario, se convirtió en los nuevos número imaginario i.
- No sé si he entendido bien, pero mi elección, sea la que sea, será la correcta. O eso, o esperar a que por casualidad de con la solución y encuentre un planeta nuevo que sea real, pero imaginario a la vez.
- Eso es lo único que mis E.N. de mi IA llegan a comprender como expresión lógica.
- Pues habrá que seguir buscando donde ya hemos estado y ver si esa RAIZ CUADRADA DE 1 se puede convertir en i porque yo lo descubierto o me he aventurado a descubrilo.
- Buen viaje Capitan Remo.
- Gracias ASIS. Está visto que la vida es toda una aventura.

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