domingo, 20 de mayo de 2012

0.4. Micro relato: La nada lo es todo

- ASIS, mi agenda por favor
- Capitán Remo, buenos días. O mejor dicho, buenas tardes. No prefiere primero un Kaffte cargado de Kaffteina para despejarse a la 13:12 del horario de nuestro Pecio.
- ¿Nuestro?
- Sí, nuestro. Ya que sin mi A.I. de asistencia, esto sería un cascaron de chatarra renovado pieza a pieza con retales.
- De acuerdo, nuestra Loneskiwolf. Ya que sin ti no podría gobernar esta preciosidad de nave. Ni recorrer a ciegas el Azabache Estrellado de nuestro brazo de Galaxia. Prepárame ese Kaffte, y muchas gracias.
- Capitán, yo lo tiene. Hoy no tiene nada en la agenda.
- Como siempre, la nada lo ocupa todo en mi agenda. Entonces es bueno para dedicarse a rematar cosas paradas en el pasado. Haber, que piense…Ya esta, instalé un nuevo sistema de defensa que compré a un tipo loco, pero brillante en Ingeniería Atómica. Comentaba que la nada lo era todo para este sistema.
- Ya recuerdo Capitán. Lo tiene pendiente desde hace tres ciclos de 30 días.
- Bueno, nunca es tarde. A ver, el i-manual estaba en tu base de datos.
- Este es.
- Jou, que rapidez. Empieza el lío.- tras leer la sarta de frases de introducción y presentación del invento, llegue a la parte importante.- Aquí está: “este sistema se basa en el uso de la nada para la producción de energía que alimente al escudo de fuerza de la nave…bla bla bla… ya que la materia oscura es la responsable de la energía que mantiene unido y separado a la vez toda materia del universo… bla bla bla…” ¿Dónde dice lo importante, ASIS?
- Mirando y procesando el manual en 3 microsegundos, vi esta parte que deberías tener en cuenta: “Este escudo no ha sido probado a gran escala. Los resultados han sido extrapolados de un experimento a escala atómica. Se desconoce el efecto de las demás energías existentes en el cosmos.”
- ¿Qué? ¡No entiendo nada! Qué conclusión sacan tus electroneuranos de matelógica.
- Lo que te dije en su momento, pero como no escuchas cuando estás emocionado.
- Te pareces a mis amantes. Tendría que apagarte cuando estoy en la intimidad. Dime, que me tienes en ascuas.
- Pues que te ha estafado, que el producto funciona, claro, pero que no ha sido probado en la escala de una nave. ¡No te das cuenta de que eres un conejillo de indias! Todo lo que él quería es dinero para sus locuras de ingeniería y una cobaya para su último invento. Si ponemos en marcha este trasto pueden ocurrir 4 cosas:
1.     Funcione y tengas el escudo de resistencia infinita que deseas para tus escaramuzas.
2.     Funcione mal y tengas un escudo para toda la vida, es decir, que no se pueda desconectar nunca y ni puedas entrar ni salir de él.
3.     No funcione (que es por lógica compasiva) y todo sea una estafa, que es lo menos peligroso que pase.
- Te olvidas de la Cuarta.
- No me atrevo a pensar las consecuencias de la 4ª: si bien a nivel atómico funciona y en condiciones de aislamiento, en la interacción de las radiaciones cósmicas y la escala de una nave, podemos crear un mini agujero negro, y entonces la nada lo será todo.
- Jou, no me asustes. Prefiero no tocar este artilugio entonces. Me has convencido. Voy a ver si se lo vendo a algún pringao por ahí y recupero el crédito.
- ¡No serás capaz!
- No, lo que no quiero para mí, no se lo deseo ni a mis enemigos. Prepara una carga de antimateria, lanza el artilugio al espacio y destrúyelo.
- No es necesario, Capitán.
- ¿Por qué?
- Por las 4 leyes de la robótica. Ya lo analicé en su momento. Hice un simulacro virtual, y ocurrió en las 75 de las 100 pruebas, lo de la estafa, en 1 de cada 100 lo del escudo insuperable, de 18 de cada 100 lo del escudo perpetuo, y el resto, 6 de cada 100 lo del mini agujero negro. Y por esas cifras no me arriesgo. Es preferible que pierda crédito a vernos en la nada eterna.
- jajaja, no sé lo que haría yo sin ti, bueno si, buscarte y/o inventarte. Siempre actuando como mí conciencia.
- Capitán Remo, esa él base de la AI por la que nos desarrollo vuestra especie, pero esa es otra historia.
- ASIS, Agenda de hoy, anota: “hoy nada más que relajarme y descansar, un buen Kaffte, un paseo estelar por el Cúmulo de Argos y finalmente, prepararse para la jornada de mañana que empieza la nueva ruta de transportes de mineral de titanio entre el cinturón de asteroides del sistema planetario Calios.”

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